Tudela Comparte: Una pieza fundamental para la inserción social en la Ribera de Navarra.

Tudela Comparte es una fundación localizada en la ciudad de Tudela, en la Ribera de Navarra, que ayuda a la gente con mayor necesidad de la ciudad. Su labor es atender a las personas excluidas o en riesgo de padecer exclusión dando soluciones a los distintos niveles de problemas que tienen.

Tudela Comparte es una fundación localizada en la ciudad de Tudela, en la Ribera de Navarra, que ayuda a la gente con mayor necesidad de la ciudad. Su labor es atender a las personas excluidas o en riesgo de padecer exclusión dando soluciones a los distintos niveles de problemas que tienen.

 

Manuel Campillo, vicepresidente de la fundación, marca la importancia de la misión que persigue Tudela Comparte: La inclusión de los usuarios en la sociedad. Desde el inicio, tuvieron claro que un planteamiento de este tipo solo se puede conseguir con un trabajo en red, donde aprender de otras entidades y ayudarse entre todas ellas para conseguir un objetivo común. Por ello, cuando surgió la oportunidad, no dudaron en entrar a formar parte de Fundaciones de Navarra. De hecho, Tudela Comparte es otra de las fundaciones que han empezado a implantar el Modelo de Excelencia en la Gestión y valoran positivamente los resultados de este modelo de gestión en su labor diaria.

Tudela Comparte acompaña a la persona durante todo el camino hacia la inserción, inicialmente solventando los problemas más básicos, como la alimentación, hasta ayudarles en la búsqueda de empleo. Estos servicios fueron abriéndose en distintas fases del proyecto y, conforme iban viendo las necesidades de los usuarios.

En el año 2015 Tudela comparte puso en marcha el comedor social de Tudela, y posteriormente “El Capacico”, la tienda de autoservicio con la que quieren abordar el problema de la pobreza infantil.  En este establecimiento, un referente en Tudela, proveen a las familias con niños de alimentos para cocinar toda la semana. Según comenta Campillo “el objetivo es que los niños puedan vivir una situación que se ajuste más a la normalidad y evitar que tengan que ser testigos de situaciones extremas”. Además, esto permite que los niños puedan comer junto a sus padres, fomentando la sensación de normalidad y rutina en la vida diaria, factor fundamental para que los niños no se sientan diferentes con respecto al resto de compañeros y amigos.

Con el paso del tiempo, en Tudela Comparte vieron que era fundamental aportar no solo ayuda material, si no ampliar el acompañamiento a la persona desde una dimensión personal y social. Para ello empezaron a organizar talleres de formación con el fin de conseguir que los usuarios vayan ampliando sus habilidades laborales y facilitar su inserción laboral, pieza fundamental para la inserción social de cualquier persona. También les ayudan a realizar todo tipo de gestiones con la administración, conseguir papeles, permisos, buscar un lugar donde vivir, etc.

No se trata solo de ayudarles en lo laboral, sino que para Navarra Comparte, el acompañamiento en lo físico y lo personal es un elemento clave. Para ello, en la fundación, cuentan con dos trabajadoras sociales que les ayudan a pasar por todo el proceso y a intentar recuperarse.

La última fase de este gran proyecto que han puesto en marcha es la creación de una empresa de inserción propia para dar empleo a algunas de esas personas. Campillo define esta fase como “un paso definitivo para la inclusión social”, destacando la importancia de esta tarea.

Esta pequeña empresa, a la que pusieron el nombre de Mejana Gourmet y tiene dos líneas de trabajo diferenciadas: la cocina (también llamada El Obrador), donde elaboran las comidas para el comedor y, también, para el público que quiera ir a probar sus platos. También tienen una serie de huertas propias donde cultivan gran parte de los productos que luego utilizan para elaborar sus comidas. Estos huertos han sido cedidos por vecinos y vecinas de Tudela. El obrador lleva ya dos años y la huerta es el proyecto que han iniciado este año y con el que les gustaría cerrar este círculo de la inclusión.

Para Tudela Comparte el papel de las personas voluntarias en su función es esencial. Sin el trabajo de los y las voluntarias el proyecto no se podría llevar a cabo. La mayoría del trabajo humano es voluntario y gracias a eso se sostiene el proyecto.

En los últimos tiempos, están siendo conscientes de los efectos que el contexto socioeconómico tiene en la salud de las personas. De hecho, a partir de la pandemia han visto un aumento de las afecciones para la salud mental y han tenido que empezar a invertir tiempo en seguimiento también psicológico. Esto, confiesa Campillo, les “está empezando a desbordar”, pero se muestran optimistas con el futuro por la implicación de todas las personas voluntarios y de la ciudadanía.

Hoy en día, la fundación Tudela Comparte es una organización clave en la comunidad, gracias a su labor y a la gran implicación de gran parte de la población de Tudela. Su actividad y sus diferentes proyectos son fundamentales para facilitar la vida de las personas con dificultades en la Ribera de Navarra.